El Azúcar, la droga moderna ha contribuido sin duda a las estadísticas que pongo a continuación. En 2016, según las estimaciones unos 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos.
En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso u obesidad.
Mientras que en 1975 había menos de un 1% de niños y adolescentes de 5 a 19 años con obesidad, en 2016 eran 124 millones (un 6% de las niñas y un 8% de los niños).
Azúcar en la sangre
La glucosa es particularmente importante para nuestro cerebro ya que es el único combustible para los 100.000 millones de células nerviosas llamadas neuronas éstas necesitan un abastecimiento constante del flujo sanguíneo porque no tienen la capacidad de almacenar almacenar la glucosa que necesitan.
Un estudio reciente de la Universidad de Washington, Estados Unidos encontró que los recién nacidos tienen una marcada preferencia a los sabores dulces en contraposición con otros sabores y que los niños disfrutan de las comidas azucaradas mucho más que los adultos.
La adicción al azúcar
La adicción al azúcar es real y tiene que ver con un neurotransmisor llamado dopamina. la dopamina promueve una sensación de gran bienestar. cuando nuestro cerebro produce mucha dopamina nos sentimos súper bien.
El sistema nervioso central, nuestro cerebro, depende de la glucosa de forma sensible. Cuando se produce una baja en el índice glicémico o sea azúcar en sangre podemos sufrir de diversos síntomas como cansancio, irritabilidad, mareos, malestar y hasta desmayos.
Por lo tanto, el cerebro siempre está regulando el nivel de azúcar que necesita y podemos entrar en un verdadero círculo vicioso en donde necesitaremos consumir más azúcar para poder satisfacer las necesidades de nuestros cerebros que pide cada vez más.

OMS
De acuerdo con el Dr. Douglas Bettcher, Director del Departamento de Prevención de Enfermedades No Transmisibles de la OMS, «la ingesta de azúcares libres, entre ellos los contenidos en productos como las bebidas azucaradas, es uno de los principales factores que está dando lugar a un aumento de la obesidad y la diabetes en el mundo
De acuerdo con las estadísticas mundiales de 2014, más de uno de cada tres (el 39%) de los adultos de 18 años o más tenía sobrepeso. La prevalencia mundial de la obesidad se duplicó con creces entre 1980 y 2014 y, en ese año, el 11% de los varones y el 15% de las mujeres (más de medio billón de adultos) eran obesos.
Además, se estima que, en 2015, 42 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso u obesidad y que, en los últimos 15 años, esta cifra ha aumentado en cerca de 11 millones. Casi la mitad de estos niños (el 48%) vivían en Asia, y el 25% en África.
El número de diabéticos también aumentó de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014. En 2012, 1,5 millones de personas fallecieron a causa de la diabetes.
Como funciona
Lo que ocurre cuando ingerimos azúcar es que se produce una gran cantidad de dopamina y de serotonina la sustancia de la felicidad, dando lugar a una sensación general de placer y bienestar.
Una vez en la sangre el azúcar es absorbida rápidamente por los mecanismos que tiene nuestro organismo utilizando la insulina, baja el nivel de azúcar de forma general y nuestro organismo entra en una necesidad nuevamente de consumir más azúcar.
Por lo tanto, si no tenemos cuidado al consumir azúcares podemos entrar en un círculo vicioso en el que estemos todo el tiempo la necesidad de ingerir azúcar. Esto tiene varias consecuencias que pueden ser muy perjudiciales para nuestro organismo.
Por ejemplo, desarrollar diabetes tipo 2, obesidad, hipertensión anterior, arteriosclerosis y síndrome metabólico. Asociado a todos estos padecimientos esta el consumo excesivo de azúcar.
Por todo esto hay muchos expertos que denomina el azúcar como la nueva droga ya que por su mecanismo de recompensa y adicción es similar a lo que sucede cuando consumimos cocaína, nicotina o alcohol.
Por eso sólo nos queda utilizar nuestros raciocinio de forma lo más racional posible para poder identificar los mejores alimentos como frutas y verduras y el momento para consumirlos los cuales no provoquen esa adicción a nuestros cerebros. Elige tus alimentos, mejora tu alimentación y come saludable.
Imagen de Tonda Tran en Pixabay